La peperomia sigue
creciendo. Cada día
le pongo un poco de agua.
No mucha. Macedonio
escribió sobre un trébol
al que hacían sufrir.
Yo sólo quiero darle
a mi planta lo suyo.
No lo exige. Presencia,
en la sala, de un ser
que me alumbra y no quiere
por su luz nada a cambio.