¿Por qué no conseguíamos
estar en paz? Encima
ya no sé con quién hablo:
¿cuál de todas sos vos?
La pelea amorosa
es un boomerang: vuelve;
es la necia costumbre
de enceguecer. Busqué
tanto el estado armónico,
la plenitud constante...
Pero forzaba el ánima
y todo lo perdí.
Algo que se me burla;
algo que me dirige.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario